martes, 31 de diciembre de 2019

LEYENDAS DEL JAPÓN: LOS FANTASMAS GAKI Y YUREI

Pocas leyendas llegan a ser tan escalofriantes como las japonesas. Es por esa razón que hoy te traigo dos de las más espeluznantes: los fantasmas Gaki y Yūrei. ¿Te gustaría conocerlas? Entonces, continúa leyendo y descúbrelas .

EL AUTOR: ANTONIO CENIZA

©CENIZA777

Leyendas de Japón: los fantasmas Gaki y Yūrei

1. La leyenda de los Gaki

De los espíritus japoneses, los Gaki son los más inmundos y terroríficos. Los espíritus conocidos como Gaki son las almas de personas que en vida fueron avaras, egoístas y que cometieron toda clase de actos sucios con el fin de satisfacer sus deseos más bajos.

Es por esta razón que los Gaki son fantasmas condenados a pasar la eternidad saciando su hambre, y la forma en que lo logran es comiendo cuerpos en descomposición, tomando la sangre que queda de los muertos o peor aún, comiendo las heces de los animales.

El aspecto de los Gaki también resulta bastante repugnante, puesto que éstos tienen grandes estómagos hinchados de tanto comer, garras en los pies, colmillos, una joroba y, en general, un aspecto escalofriante y demacrado. Pese a ello, algunos Gakis logran disfrazarse como humanos para así engañar a las personas y que éstas satisfagan sus deseos a través de la magia. Los Gakis son también conocidos como Pretas y son los habitantes del reino espiritual Gaki-do o reino de los muertos hambrientos.

APARIENCIA:

Gaki son espíritus que viven en tormentos horribles y están afligidos por un constante sufrimiento. Parecen vagamente humanos, pero sus asquerosos y abultados vientres y bocas y gargantas diminutas e ineficaces los hacen ver como criaturas malévolas. Habitan en un reino paralelo llamado Gakidō. Es un lugar árido, lleno de desiertos, páramos y otros terrenos inhóspitos.

COMPORTAMIENTO:

Gaki está eternamente hambriento y sediento. Hay muchos tipos de gaki, cada uno de los cuales sufre de una manera diferente relacionada con los pecados que cometió en una vida pasada. Algunos no pueden comer ni beber nada en absoluto. Cada vez que intentan comer, la comida instantáneamente estalla en llamas y desaparece. Estos gaki solo pueden comer alimentos que han sido bendecidos especialmente para ellos en los servicios budistas. Algunos gaki solo pueden comer cosas inmundas, como heces, vómitos, cadáveres, etc. Otros no tienen problemas para comer lo que quieran. Sin embargo, no importa cuánto devoren, su hambre y sed nunca se sacian.

INTERACCIÓN:

En algunas tradiciones budistas, se realiza una ceremonia especial llamada segaki durante la temporada de Obon, para ayudar a aliviar el sufrimiento del gaki. En esta ceremonia, ofrendas de arroz y agua se presentan en altares especiales, fuera de la vista de cualquier estatuas de los dioses o Buda. Los gaki son llamados para ir a comer, mientras que las oraciones dicen que alivian algo de su sufrimiento.

ORIGEN:

El reino de los gaki se considera uno de los cuatro renacimientos “infelices”. En la cosmología del nacimiento y el renacimiento, el reino de los gaki está solo un paso por encima del reino de Jigoku: la principal diferencia entre los habitantes de Jigoku y los gaki es que aquellos en Jigoku están confinados a su prisión. Gaki puede vagar libremente mientras sufren.

Hoy en día, la palabra gaki también es un término muy desagradable para un niño. Esto proviene de la percepción de que los niños siempre quieren más comida y nunca se sienten satisfechos con lo que obtienen.

Estos fantasmas son también llamados Pretas y están completamente relacionados con la mitología budista venida de la India, es por ello a pesar de todo son mirados con lastima por los monjes japoneses quienes con ofrendas buscan liberarlos de su martirio y ayudarlos así a ascender a la otra vida.

Los espíritus Gaki son tan importantes para la mitología japonesa que aún están muy presentes hoy día por ejemplo en el videojuego de SNK, Samurai Shodown V aparece un Gaki llamado Kusaragedo, es común también que en tierras japonesas a los niños traviesos se les llame Gakis.

2. La leyenda de los Yürei

Los Yūrei son fantasmas que penan por algún hecho concreto que les ocurrió, por no tener una ceremonia funeraria adecuada o por haber cometido suicidio. La leyenda cuenta que estos espíritus suelen aparecer a las dos de la madrugada para asustar y atormentar a los vivos, aunque no llegan a causar ningún daño físico.

Si una persona fallece de forma inesperada y violenta, como por ejemplo en un asesinato o en un suicidio, y lleva consigo una fuerte carga emocional o no ha recibido un funeral apropiado, el reikon (alma) se convierte en un yūrei.

Se trata de espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, la falta de una ceremonia funeraria adecuada o por cometer suicidio. Buscan venganza o dar por finalizado algún asunto.

Los yūrei se limitan a merodear por sitios próximos al lugar donde falleció y suelen aparecer entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.

Generalmente, estos espíritus suelen ser femeninos e ir vestidos con un kimono funerario de color blanco, que se encuentra abrochado al revés. Otra de las características más importantes es que estos fantasmas no tienen ni piernas ni pies. Estas criaturas suelen ir acompañadas de dos fuegos fatuos de colores púrpura, azul o verde. También suelen aparecer con un trozo de papel o tela en forma triangular pegado en su frente.

Muchos de estos yūrei son mujeres, el yūrei masculino aunque existe es menos común, quienes en vida sufrieron alguna decepción sentimental y cuyas emociones, celos, penas y remordimientos en el momento de su muerte les han conducido a vengarse del responsable de su sufrimiento.

Tradicionalmente, son femeninos, y están vestidos con una mortaja, un kimono funerario, blanco y abrochado al revés. Normalmente carecen de piernas y pies y están acompañados por dos fuegos fatuos (hi-no-tama), de colores azul, verde o púrpura.

También suelen tener un trozo triangular de papel o tela (hitaikakushi) en su frente y cada yurei tiene su propio nombre y su historia.

FDO: ANTONIO CENIZA